28/2/08

El blanco total

Ya pasó una semana desde que me decidí a abrir un blog. Pero lo que parecía tan sencillo al leer posts ajenos ahora se hace difícil. Es el pánico de la hoja en blanco, supongo. Así que no me voy a hacer demasiado problema y dejar que la inspiración me vaya guiando, aunque me lleve al mismo punto de partida.

Y es que en realidad nunca fui de llevar un diario íntimo, y mucho menos sabiendo que eventualmente alguien puede leerlo. Más allá de la confianza que puede brindar el anonimato, mi propia paranoia me frena para contar demasiadas cosas. Pero no me malentiendas, no es que sean cosas ilegales ni nada de eso. Es nada más que algunas me parecen demasiado sencillas (a quién carajo le puede importar si desayuné dos tostadas de pan negro acompañadas de mate y mi esposa), otras demasiado íntimas (cómo voy a andar contando la felicidad del sexo encontrado durante la madrugada en uno de esos voy-a-ver-cómo-están-los-chicos, y que tienen tanto sabor a amor).

También podría contar sobre las cosas que me preocupan, que me angustian, que me enojan, que me dan incertidumbre, etc. Pero volvemos una vez más al punto de partida : ¿por dónde empezar?

Presentarme sería un buen comienzo, creo yo. Mi nombre: Martin (pero prefiero el humilde Martincho, o simplemente Tincho). ¿Trabajo? Sí, dos. Empleado en una compañía de seguros y docente en un instituto terciario. ¿Casado? Sí, desde hace casi seis años con Claudia. ¿Hijos? También, 2. El más grande va a cumplir 5 años y el más chico hace poco cumplió su primer año de vida. ¿Cuáles son tus expectativas? Sinceramente no lo sé. Supongo que me conformaría con poder contar un poco de aquellas cosas que me van sucediendo como individuo y como argentino para que otros, en otro espacio o en otro tiempo, puedan aprovechar de la experiencia ajena. Y si encima de eso me quieren comentar algo, bienvenido sea el chusmerío.
Muchas gracias, si aparece algo te llamamos.

Espero que con el tiempo alguien caiga por aquí, alguien que descubra que esto puede estar bueno. O mejor aún, alguien que llegue a este post habiendo leído otros posteriores para saber bien cómo empezó este blog.

No hay comentarios: